sábado, 5 de febrero de 2011

Amor Cortes y Prostitución en la Época Medieval

INTRODUCCION:

El trabajo a desarrollar esta estructurado en tres partes: El amor Cortes, La Prostitución en la Edad Media y una comparación con la actual; desde el principio, el objetivo es tener una idea más desarrollada de cómo en la época de los caballeros y las damiselas, florecía el amor y la importancia que representaba la figura de la mujer, es por eso que se tocara el tema de la prostitución como una comparación de la mujer que va de un símbolo “supremo” y “una vergüenza para la sociedad”.

AMOR CORTES - IMPORTANCIA DE LA MUJER:

El amor cortés floreció en la Provincia francesa a partir del Siglo XI, era una concepción que expresaba el amor en forma noble y caballeresca, un amor personificado en una mujer ideal que va más allá de lo terrenal; se trata de un amor hasta el fin, un amor llevado a sus límites extremos.Se ha querido ver en el amor una inversión de los trovadores, es decir, los poetas liricos que componían sus obras en lengua occitana y proponían un arte de amar que, a lo largo de los siglos XII y XIII, se transformo en un sistema coherente, aunque dotado de múltiples variaciones. El trovador más antiguo es un gran señor feudal, Guillaume, séptimo Conde de Poitiers y noveno duque de Aquitania[1].

El amor cortesano es además, sufrido y muy difícil, esto porque para conseguir que realmente se consuma o se viva como tal debe pasar por una serie de “ritos”, el caballero debe sufrir, debe luchar realmente por esa dama si la ama como se supone que la ama. El amor por dolor, sufrido, es el instrumento de perfección espiritual, es el estado en el cual los amantes alcanzan una felicidad plena, por ejemplo, en Tristán e Isolda, se ve de clara manera reflejado lo que antes mencioné, este amor sufrido, guerreado, complicado, pero que finalmente se consuma.

Por tanto este amor, son las acciones propias de los amantes, desarrolladas durante un periodo de tiempo, estas acciones, se engloban bajo un contexto casi de sumisión, en el que la mujer toma el rol de superioridad por sobre su amante, es la mujer el eje central de esta relación, es ella quien maneja las realidades, la encargada de dirigir las riendas de las situaciones que se van desarrollando, en sus manos está el comienzo, desarrollo y desenlace de este amor.

El amor cortes, resulta extraño para la mentalidad moderna, era una fértil institución de la Edad Media tardía, aunque en modo alguno pueda ser motivo de inspiración para los amantes actuales. La relación de un amante galante con su dama a la que existía entre el vasallo feudal y su señor. El sentimiento aparece por primera vez en los trovadores del sur de Francia a finales del siglo XI.

El modo en que Dante Conjugaba la forma poética, el amor cortes y el amor a Dios, ninguno de los cuales podía ser consumado en esta vida, merecieron elogio de Yeats, que lo califico como la “la imaginación más poderosa de la cristiandad”. La síntesis medieval de Dante aglutinaba las distintas formas de amor que dominaban en su época. Su Divina Comedia describe la vida en la muerte que dramatizaba las esperanzas cristianas y su Vita Nuova describiría la nueva vida que procedía del amor terrenal no realizado[2].

Por lo indicado anteriormente, se debe decir que la mujer en la edad media pasó por varias concepciones, inicialmente se la veía como el vivo reflejo de Eva, por lo cual era despreciada, vista como la responsable de todo lo malo que se vivía en el mundo, luego, tiempo más tarde, este negativismo cambia y se instaura en la sociedad la imagen de María, la madre de Dios, la virgen, como el modelo a seguir para las doncellas y religiosas, por lo cual la imagen femenina pasa a ser un tanto idealizada.

La mujer, en el amor cortes es quien da una respuesta al caballero, luego de todo lo que ha hecho él, es ella la que finalmente decide aceptar ser su amiga o no, es por esta sumisión, que la relación dama-caballero se compara a la que se vive en el feudalismo entre señor-vasallo.

La mujer adquiere esta “personificación” solo en el amor cortés y no bajo el marco del matrimonio, estado en el que se revierten los papeles y la mujer pasa a ser una especie de posesión del caballero: este es el señor y la dama es su vasalla.

Andrés el capellán, nos da a conocer una serie de preceptos, reglas, códigos y casuísticas acerca del amor cortesano y puntualmente en relación con el tema del matrimonio, nos explica el porqué los esposos no pueden consumar el amor propiamente tal como un acto voluntario, en contrariedad a los amantes que sí lo pueden hacer:

[…] decimos y afirmamos [indica la condesa María de Champaña], [...] que el amor no puede extender sus fuerzas entre dos esposos. En efecto, los amantes se dan todo gratuitamente el uno al otro y sin que una razón lo obligue; en cambio, los esposos están obligados, por el deber, a satisfacer sus mutuos deseos y a no negarse nada. [...]

[...] una regla de amor dice que ninguna mujer casada podría obtener el premio del rey del amor, a menos que esté enrolada al margen del matrimonio. En cambio, otra regla del amor enseña que nadie puede amar a dos personas a la vez. Con razón, pues, el amor no podrá extender sus derechos entre los casados.

La Prostitución en la Edad Media: Repercusiones dentro de la Sociedad.

En la época medieval la prostitución se desarrolló de manera considerable en Europa ; los burdeles eran frecuentemente regentados por los propios municipios, la prostitución se vio sometida a cierto control, un control en el que únicamente tres hombres podían tener relaciones con una mujer al día ya que de lo contrario la propagación de las enfermedades sexuales iba a incrementar.

Había tres tipos de damas, las que querían “escuchar” el amor, las que se negaban a “escucharlo” y las que sólo se dedicaban a lo sexual, estas últimas se refiere a las prostitutas o como se le dice en la actualidad “mujeres de la vida alegre”; ahora bien, dichas mujeres durante la época medieval, ¿habrán entrando dentro de los estatutos del amor cortes; algún caballero pudo haber sentido tal admiración por una prostituta? Ante la sociedad no estaba bien visto la imagen de las mujeres de la vida alegre, sin embargo al igual que en nuestros días esa “profesión” prevalece y va en aumento, bien sea por necesidad, obligación o simplemente placer.

Durante la edad media se hicieron esfuerzos por parte de los gobiernos municipales para expulsar a las prostitutas de las ciudades, sin embargo la demanda era demasiado grande, ya que no sólo los hombres solteros buscaban sus servicios, sino también los hombres casados y muchos miembros del clero, muchas ciudades trataron de resolver el problema desterrando a las prostitutas a zonas concretas, que acabaron convirtiéndose en sectores marginales asociados a los pobres.

En 1254, el rey Luis IX decretó el destierro de todas las prostitutas de Francia, pero cuando comenzó a aplicarse el Edicto se constató un brutal aumento del negocio carnal clandestino, lo que indujo a revocarlo en 1256. Un nuevo decreto especificaba en qué zonas de París podían vivir las rameras y reglamentaba su forma de actuar, la ropa que podían usar y las insignias que las caracterizaban. Además, se las sometía a una inspección y control por parte de un magistrado policial, que vulgarmente era conocido como el rey de los alcahuetes, mendigos y vagabundos[3].

Por lo tanto a las prostitutas se les imponía la ropa que debían utilizar, esto con el fin de ponerlas al margen de la 'mujer decente' y evitar la confusión, la Iglesia requirió que adoptasen algún distintivo en su vestimenta, que el gobierno de cada ciudad seleccionaba; por ejemplo, en Milán la prenda que las distinguía era un manto negro, mientras que en Florencia llevaban guantes y campanas en sus sombreros.

Al mismo tiempo que se establecieron los burdeles municipales, se adoptaron otras medidas para controlar la prostitución. Las mujeres públicas fueron obligadas a llevar distintivo para evitar cualquier confusión con las mujeres “honradas”[4].

Importante mencionar que durante la edad media, las prostitutas ejercían su comercio como gremio reconocido, figurando en las entradas solemnes de príncipes en las poblaciones y festejándoles con ofrendas de flores, no era infrecuente tampoco que las visitasen entonces grandes dignatarios, que por otra parte las obsequiaban con regalos para bailes y festejos.

En el siglo XIII, la Iglesia inició una dura persecución de las prostitutas, sin embargo en el siglo XIV y XV, algunos clérigos llegaron a decir, que los pecados carnales eran menores por venir por naturaleza, otros decían que como no sacaba placer de su trabajo, si no una recompensa monetaria, estaba libre de pecado; desde ese momento la prostitución es un servicio público, a partir de este momento la prostituta abandona la clandestinidad y la marginación.

“El sistema de prostitución monopolizada alcanzó su apogeo en el siglo XV, y en Francia fue coronado con la aprobación real”[5].

El devenir de la Prostitución hasta nuestros días:

El termino prostitución, hace énfasis a la venta del cuerpo por dinero, se dice que la prostitución ha existido desde siempre, dentro de distintas percepciones y ámbitos, y al igual que hoy, fue rechazada y repudiada por la sociedad; como observamos, en la edad media, luego de hacer lo posible para expulsar o eliminar esta profesión que avergonzaba a la sociedad, no teniendo éxito, se crearon una especie de leyes con las cuales se debían regir las mujeres – hombres que llevaban dicha vida.

Los cambios que se han dado con respecto a la prostitución, no han sido de gran relevancia, es decir al igual que en el mundo antiguo, la profesión que ejercen hombres y mujeres dentro de la prostitución aun es condenada por la sociedad y la discriminación existente para este grupo de “trabajadores de la vida alegre” es inevitable. La prostitución vista desde el contexto social, viene siendo una anomalía que ocasiona efectos y consecuencias negativas dentro de la sociedad y su impacto social día a día constituye mayor preocupación.

Según los sociólogos la prostitución es un mal necesario, porque de no existir, todas las ciudades se convertirían en grandes prostíbulos, ya que sirve para equilibrar las necesidades de los habitantes.

Importante tener en cuenta es que la prostitución se da por varias razones, como falta de recursos económicos, ausencia de valores inculcados, desintegración familiar, sentimientos de abandono e inferioridad, incapacidad de establecer relaciones satisfactorias y heterosexuales, deficiencia moral, entre otras, en fin particularmente pienso que la prostitución cada día va a la vanguardia y todos los prejuicios que tiene la sociedad de alguna manera está incrementando dicha profesión.

En esta encuesta está reflejado el concepto de amor que se tiene en la actualidad, o por lo menos una aproximación.

¿qué es para usted el amor?

Lo es Todo… 12,5%

Complementariedad, bienestar común… 9,52%

Entrega Desinteresada… 9,49%

Algo Sublime, pureza, paz… 8,22%

Sentimiento Primordial… 6,32%

Algo Biológico o sexual… 5,06%

Sentimiento Impredecible… 3,79%

Es Inexplicable… 3,79%

Imposición social… 3,79%

Reacción Irracional, enfermedad… 3,79%

Expresión de Libertad… 3,16%

Sentimiento Pasajero… 1,89%

4. ¿hay relación entre el amor y el sexo?

… 54%

No… 22,58%

No necesariamente… 18,70%

No sabe… 2,58%

No contesta… 1,93%

5. ¿el amor es eterno?

… 36,2%

No… 50,96%

No necesariamente… 9,67%

No sabe… 3, 22%

10. ¿cómo se demuestra el amor?

Con hechos… 42, 85%

Con detalles… 21,42%

Con respeto, sinceridad… 10%

Con amor… 8,57%

Con sacrificio… 5,71%

Con sexo, con los sentidos… 5,71%

No se demuestra… 4,28%

Otros… 1,42%

Conclusión:

Para lograr brindar y recibir amor, que se debería hacer? Existen reglas ?, en fin, esto sucederá cuando exista el respeto del amor y así puedan desaparecer las causas y las presiones que llevan a tantas mujeres a la prostitución; cuando triunfe el amor, el sexo será vivido en su dimensión verdadera, dentro de la vida matrimonial que lleva a los esposos a la fidelidad más pura que podamos imaginar; cuando triunfe el amor, habrá menos clientes que busquen “pasarla bien” con un rato de placer que no puede ser completo si es sólo con una extraña a la que quizá se desprecia, como también ella puede sentir desprecio.

Considero que en la actualidad para poder demostrar el verdadero amor, se deberían tomar en cuenta dichos criterios, mas sin embargo la mayoría de las parejas hacen caso omiso a todo esto, solo desean pasarla bien, sin tener que manifestar “como se hacía en la edad media”, ese amor poético y extremista o por lo menos evocar un sentimiento lindo hacia la persona amada.

En la época medieval la mujer prostituta era vista como una vergüenza para la sociedad, que pedía a gritos al gobierno y a la iglesia castigarlas por tal acto y no permitirles la entrada a los círculos sociales sin embargo al otro extremo, es decir la mujer decente, hija de familia honesta, era una imagen imperante dentro del amor cortes.

El trabajo reflejado es una mirada al mundo perfecto para muchos, para otros la época del amor imaginario, ese amor que duele y llevado a sus límites extremos como lo menciona Dante y lo expresa en sus escritos.

FUENTES:

BOORSTIN, Daniel J. Los creadores Barcelona (España), HUROPE, 2008

CARRASCO Machado Ana Isabel– RABADE Obradó María del Pilar: Pecar en la Edad Media, Sílex, 2008

Coloquio Hispano- Frances: Condición de la mujer en la edad media, Madrid, Universidad Complutense, 1986

Jacques Le Goff: Diccionario razonado del Occidente medieval

LEAHA OTIS-COUR: Historia de la pareja en la Edad Media, España, Siglo Veintiuno De España, 2000, p 30.



[1] VERDON, Jean: El Amor en la Edad Media “ La carne , el sexo y el sentimiento”, Paris, Perrin, 2006,p 81

[2] BOORSTIN Daniel J., Los creadores, Barcelona (España), HUROPE, 2008, p. 79-80

[3] Edad Media, en: http://www. El-Sexo-en-la-Edad-Media.html.pdf.

[4] LEAHA OTIS-COUR: Historia de la pareja en la Edad Media, España, Siglo Veintiuno De España, 2000, p 30

[5] LEAHA OTIS-COUR, op. cit, p.:80

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