viernes, 4 de febrero de 2011

“LA CONCEPCIÓN DEL SEXO EN LA EDAD MEDIA”

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo describe un tema muy controversial tanto para la época medieval como para la actualidad, los tabú creados alrededor de la sexualidad son inducidos generalmente por religiones, que generación tras generación han ido reproduciéndose y multiplicándose; sin pretender realizar un estudio historiográfico de la concepción del sexo a lo largo la evolución humana, se ha elegido el período edad media particularmente la denominada “edad media baja” para enmarcarlo en el amor cortés e intentar realizar comparaciones con el imaginario colectivo actual, haciendo el análisis de las encuestas realizadas a diferentes personas en el seminario de Dante.
Es muy difícil comparar dos sociedades (Latinoamérica y Europa) sin cometer errores en el riguroso análisis histórico, necesario para la válidez de cualquier investigación y sobre todo la histórica, por tanto este trabajo se basará en la descripción de la psique social medieval sobre el sexo y su analogía con la concepción en nuestros días del mismo tema, respetando el tiempo social correspondiente y no procurando ser determinante, solo debe entenderse como aporte académico dentro del marco del seminario que se realiza en la UCV en la escuela de historia.

Para la sociedad medieval la iglesia fue quien comenzó a preocuparse por la actividades sexuales no sólo de sus clérigos sino de los laicos y fue la institución que intentó regular el sexo condicionándolo al matrimonio y esto era contrapuesto a algunas culturas como las célticas y germánicas y también como la antigua Irlanda donde los hombres ricos practicaban la poligamia incluyendo relaciones de carácter incestuoso, los vikingos eran conocidos por tener más de una mujer y la iglesia en la lucha por el poder estadal en el siglo XII y en el siglo XII acordaron que el matrimonio era un sacramento y derivaron de este hecho su indisolubilidad. No obstante algunos emperadores y reyes comenzaron a practicar la monogamia secuencial que permitía una vez terminada la relación de matrimonio poder estar con otra persona, aun sabiendo que la iglesia no aprobaba la disolución del matrimonio, sin embargo en la psique social fue aceptándose esta idea que ha llegado a mantenerse hasta comienzos del siglo XXI.
Otra particularidad dentro de las regulaciones de la iglesia fue las prohibiciones del incesto que se generaron a demás de los números cánones que prohibían las relaciones sexuales con mujeres menstruando y condenaban el acto sexual en días festivos, aun estando dentro del matrimonio. La iglesia logro convencer a la población cristiana que respetasen a estos tabúes amenazándolos con castigos divinos, si se realizaba un incesto estando casados, el matrimonio se les anulaba.
Para cualquier persona seria sobre moralidad cristiana, el sexo no era una opción. El celibato era la manera ideal de conducir su vida y el sexo fue perdonado solamente como parte de una unión. El sexo prematrimonial o extraconyugal era un riesgo serio. Los sacerdotes denunciaban a los adúlteros y los fornicadores (ésos que tienen sexo fuera del matrimonio) y los castigos podrían ser desde años de penitencia, hasta la muerte.

Otro elemento importante a considerar fue el concubinato no aceptado nunca por la iglesia ya que en este se encontraba un dilema, si efectivamente castigaran al hombre q se encontraba con una sola mujer con relaciones sexuales permanente y con ello cumplía con la monogamia o condenaban al hombre que lograba la fornicación permanente e ilícita dentro del matrimonio. En esta época para las personas la fidelidad estaba más exigida hacia la mujer que hacia el hombre, es cierto que el adulterio también se le condenaba al hombre especialmente con penitencia pero la mujer se le podía condenar hasta la muerte. En la actualidad el concubinato esta permitido legalmente pero aun familias observan con recelo esta conducta, prefieren el matrimonio aunque este no suponga felicidad a la vida en concubinato.
El léxico de la sexualidad lícita pone de relieve una forma de discriminación entre los comportamientos masculinos y femeninos. Por ejemplo, los discursos procesales de la demanda o de la defensa hablaban de forma diversa del adulterio. La mujer casada cometía adulterio o era adúltera; el varón casado estaba amancebado, tenía concubina, vivía con una amiga. El crimen contra el sacramento del matrimonio abrumaba más a la mujer que al hombre, con lo que la discriminación en el campo de la fidelidad conyugal entre los géneros era explícita.

La iglesia aun bajo la estructura del matrimonio era recelosa al acto sexual ya que pensaba que el placer mediante el coito era pecado mortal. El teólogo Pedro lombardo afirmaba que en el sexo conyugal como en la comida solo era condenable el exceso, sin embargo Constantino el africano en su obra (sobre el coito) realizada en el siglo XI recalco la importancia de la estimulación en las zonas erógenas femeninas ya que se sospecha de la existencia de un esperma femenino lo que implicaba que debía haber una relación entre la fertilidad y el placer sexual.
En nuestros días, el sexo ha sido hasta objeto del mercado, la elevada demanda de películas pornográficas hasta la publicidad en torno a una figura “sexy” ya es común en casi todas las sociedades del mundo, sin explicar el fenómeno de la globalización que permitió multiplicar este hecho. La industria del sexo, ha logrado crear objetos para la satisfacción sexual inimaginables y medicamentos que permiten la estimulación para tener una vida sexual placentera.
Debemos marcar el impacto que tiene la corriente de trovadores que impulsaron el amor cortes revelándose contra esa estructura absurda del matrimonio concebido como arreglo, esta concepción va a ser desdibujada con la composición de poemas altamente erótico, fundados en la sublimación de la dama describiéndola siempre como bella e inteligente capaz de adueñarse del amor de cualquier hombre con solo una mirada y siempre el hombre queriéndola conquistar por sus cualidades y no por la fuerza quien puede hasta humillarse ante ella para que pueda aceptarlo o no. Describamos un poema de la época en 1963
Aun leal enamorado su dama le dio una cita de amor fijándole la sazón y el lugar; y el día cuya noche debía recibir el honor iba pensativo y decía suspirando dos puntos día, mucho duras para mi daño, y me mata la noche y su larga espera, tan impaciente estaba enamorado por el ardor anheloso del gozo que le había sido otorgado, que temía en gran manera no legar vivo a la noche y decía suspirando: día, mucho duras para mi daño y me mata la noche su larga espera
Otro poema de la época:
El otro día me iba deleitando solito por una orilla, pues amor me conducía de modo que pensara en canto vi a una alegre pastora, hermosa y agradable, guardando sus corderos. Me dirigí hacia ella, la encontré frente a frente de manera agradable, y me puso buena cara a la primera pregunta. Pues le pregunte, moza sois amada y sabéis amar me respondió sin rodeos, señor me he comprometido con toda seguridad, moza mucho me agradaría ya que os he encontrado, poder gustaros. Me habéis buscado mucho señor si fuera necia me lo podría creer. Moza, no os parece bien señor ni debe parecérmelo
Moza de buen linaje si queréis el mío, yo quiero vuestro amor. Señor, no puede hacerse: vos tenias amiga y yo enamorado, moza sea lo que sea yo os amo, por lo que parecería que os seria hacedero. Moza fuera lo que fuere yo os amo, señor toma otro camino que os sea de buen provecho, no lo quiero mejor, señor hacéis locuras .

Dentro de las encuestas realizadas, hay tres preguntas que reflejan la creencia actual sobre los temas del amor y el sexo, una de ellas es, hay relación entre el amor y el sexo? Más de la mitad del sexo respondió q si y solo un 22,58% negó la posibilidad y un 18,7 responde no necesariamente que se puede interpretar que si puede existir o no relación entre el amor y el sexo, es importante resaltar que menos del 2% de los encuestado no respondieron se puede deducir que la mayoría de las personas en la actualidad habla públicamente sin cohibición sobre estos dos temas. A demás de reflejar que la mayoría de las personas no entiende y no acepta el sexo sin amor o el sexo separado del amor.
En cuanto a la otra pregunta Se puede amar a una sola persona o a varias al mismo tiempo? Mas del 53% de los encuestados respondieron que no se puede amar al mismo tiempo a la persona sin embargo más del 40% dijo que si lo que implica que hay casi un equilibrio en las dos posiciones antagónicas.
Otro elemento para reflexionar dentro de la encuesta fueron la cantidad de personas que respondieron en la pregunta ¿cómo se demuestra el amor? la respuesta con sexo solo fueron 5,71% y la mayoría se le demuestra con valores y hechos consecuencia del legado y la herencia del amor Cortez. PERO esto refleja una contradicción con la primera pregunta, para muchos hay relación entre el amor y el sexo, y también para la mayoría el amor no se demuestra con sexo.

CONCLUSION

En la actualidad, existen muchos divorcios producto de muchos factores, entre ellos, el lugar común desde la edad media, la infidelidad, el sexo, promiscuidad, entre otros,; además de la multiplicidad de los conceptos y percepciones que se tiene del amor, los tabúes que aún perduran del sexo y la influencia incesante de culpa originado por el cristianismo.
Se hace necesario una reflexión, el problema que aun se tiene en torno al sexo, no es originario de esta sociedad, al contrario ha sido heredado y por su puesto trasformado a lo largo de los anos de eso que se llama amor cortes. Pero además nos invita ha seguir reflexionando sobre un tema que en la actualidad es un problema para la mayoría, el matrimonio, el sexo y el amor.


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